Consumo de proteínas y “piedras” en el riñón ¿hasta qué punto es cierto?
Actualmente, existe un miedo creciente (sobre todo en la población con enfermedad renal) en torno a la probabilidad de poder dañar nuestros riñones por consumir demasiada proteína. Esto, es en parte cierto, tal y como comentamos en este post que habla de la limitación del consumo de proteínas durante la enfermedad renal, al aumentar este hábito la cantidad de proteínas excretadas por la orina y, por tanto, incrementar la probabilidad de ciertas afecciones como proteinuria, la cual se relaciona con una menor función renal. Por ello, una dieta segura en esta población sería aquella que se encontrase en torno a 0,6-0,8 g/kg/día.
¿Necesitamos consumir proteína?
No obstante, y respecto a la recomendación anterior, debemos saber que no sería lo mismo para una persona que va al gimnasio tres veces por semana que para una persona sedentaria, así como para un adulto mayor que para un adolescente, ya que las necesidades proteicas de unos u otros varían, entre otras cosas por el tipo y cantidad de actividad física que realiza cada uno. Lo que sí es común para todos ellos es que tener unos niveles bajos de masa muscular es perjudicial para su salud, y concretamente para la salud renal, ya que el músculo es un órgano endocrino que cada vez que se contrae genera reacciones beneficiosas hacia diferentes órganos, entre los que está el riñón. Además, es importante saber que para mantener unos adecuados niveles de masa muscular necesitamos de un aporte proteico adecuado y, quizás, las recomendaciones citadas arriba pueden quedarse pequeñas, incluso en población con afección renal.
¿Es perjudicial el consumo de proteínas para los riñones?
De hecho, se acaba de publicar una revisión general acerca de ello por la Sociedad Alemana de Nutrición, una entidad de cierto prestigio, la cual destaca que, en población sin problemas renales, una dieta basada en una cantidad de proteínas mayor de 0,8 g/kg/dia no se asocia con una disminución de la función renal ni con la creación de “piedras” (litiasis) renales.
De esta forma, y como todo es un gran “depende” y cada persona un “mundo”, estas recomendaciones deben ajustarse a cada perfil, siendo dicha función responsabilidad de tu nefrólogo y servicio de nutrición, como el que te podemos ofrecer desde Trainsplant con nuestra Asesoría Nutricional.
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Referencias
- Remer, T., Kalotai, N., Amini, A. M., Lehmann, A., Schmidt, A., Bischoff-Ferrari, H. A. et al. (2023). Protein intake and risk of urolithiasis and kidney diseases: an umbrella review of systematic reviews for the evidence-based guideline of the German Nutrition Society. European Journal of Nutrition, 1-19.
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