Supervivencia en trasplante pulmonar y ejercicio

Transplante pulmonar y supervivencia

Las patologías más comunes que dan lugar a un trasplante de pulmón son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la fibrosis quística, la fibrosis pulmonar idiopática y la hipertensión arterial pulmonar.

Pese a los avances médicos que se han producido durante los últimos años, la tasa de supervivencia media sigue siendo baja en comparación con otros trasplantes de órganos sólidos. Esto vendría determinado porque hay pocos donantes disponibles, y, por tanto, mucha gente en lista de espera, siendo fundamental mantener una adecuada capacidad funcional en estos pacientes.

Limitaciones de trasplantados pulmonares en cuanto a la actividad física

Esta capacidad funcional viene determinada por el ejercicio físico al no haber ningún fármaco disponible que consiga los mismos efectos. Ésta se relaciona de forma positiva con una mayor supervivencia en la enfermedad pulmonar.

Sin embargo, durante la misma, existen numerosas limitaciones en cuanto a la actividad física, pese a que estás se ven reducidas tras el trasplante. Esto viene provocado en gran parte por la medicación inmunosupresora, la cual reduce la capacidad de acción del músculo, además de las disfunciones que genera a nivel ventilatorio o cardiovascular, entre otras. A esto hay que sumarle que el tiempo sedentario es mucho mayor incluso después del trasplante en comparación con la población sin la enfermedad, con las consecuencias negativas que esto tiene sobre la capacidad para el ejercicio y la salud en general.

Disnea pulmonar y tipo de entrenamiento

Disnea y tipo de entrenamiento

Beneficios del ejercicio físico en trasplante pulmonar

Por ello, el ejercicio ha demostrado mejorar la capacidad funcional, sobre todo a través del ejercicio cardiorrespiratorio, como puede ser caminar, correr o montar en bicicleta, ya sea antes o después del trasplante. Sin embargo, el propio trasplante ya provoca mejoras importantes sobre la capacidad funcional y actividades de la vida diaria.

Respecto a la intensidad del ejercicio, parece ser un factor secundario, ya que aquellos entrenamientos más cortos pero intensos son igualmente efectivos que los más largos pero menos intensos. No obstante, los primeros parecen ser mejor tolerados, aunque para ellos debemos prepararnos previamente, y a poder ser mediante supervisión. Puedes leer este artículo de nuestro blog que habla de los principales beneficios del entrenamiento personal. .

Como ya hemos mencionado en otras ocasiones lo importante que es el entrenamiento de fuerza para la salud. Y es que una de las principales limitaciones respecto a la actividad física, y, por tanto, en cuanto a la capacidad funcional, es la debilidad de la musculatura, la cual es mejorada a través de este tipo de entrenamiento. Finalmente, cabe destacar que el propio entrenamiento también va a mejorar la calidad de vida la persona, seguramente uno de los factores más importantes a considerar, sin reportar efectos secundarios.

Si decides seguir un programa de entrenamiento personalizado, no dudes en contactar con el equipo de Trainsplant, nosotros nos ocuparemos de analizar tu caso y poder ayudarte a cumplir tus objetivos.

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Referencias

  • Hume, E., Ward, L., Wilkinson, M., Manifield, J., Clark, S., & Vogiatzis, I. (2020). Exercise training for lung transplant candidates and recipients: a systematic review. European Respiratory Review, 29(158).
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