Ejercicio físico para bajar el colesterol

Colesterol, qué tipos existen y cómo puedo mejorarlos mediante el ejercicio

El colesterol es uno de los parámetros a los que más miedo solemos tener cuando nos hacen una analítica, ya que suele encontrarse elevado sobre todo cuando no tenemos unos hábitos de vida (alimentación, ejercicio…) adecuados.

¿Qué tipos de colesterol existen?

No obstante, debemos saber que existen dos tipos de colesterol, por lo que tener alguno de estos parámetros elevados no siempre será malo, sino todo lo contrario. De esta forma, nos encontraríamos con el llamado colesterol total y sus dos subtipos: el LDL o “malo” y el HDL o “bueno”. Dicho esto, no podemos catalogar a uno u otro de una manera u otra de forma categórica, ya que, por ejemplo, aunque el HDL sea positivo mantenerlo elevado de forma general, el LDL no siempre es positivo tenerlo bajo ni sólo debemos atender al colesterol total, ya que existen otros parámetros, como el Apo B, que determinan con más exactitud el riesgo cardiovascular relacionado.

¿Cómo puede ayudar el ejercicio físico a reducir el colesterol?

De esta forma, y aunque la base para reducir el colesterol, ya sea uno u otro, sea una alimentación saludable para así reducir nuestro tejido graso, se ha visto que en personas con sobrepeso u obesidad el simple hecho de caminar ya puede normalizar sus niveles de colesterol total y LDL. Además, parece que el entrenamiento de fuerza también podría conseguir un efecto similar mediante un aumento de la masa muscular. Por otro lado, el colesterol HDL se vería aumentado por la realización de ejercicio físico, incluso a intensidades bajas.

Casos prácticos

Como se puede ver, aquí se diferencian dos analíticas, en las cuales se podría pensar que la persona no ha mejorado respecto a dichos valores si nos fijamos únicamente en el colesterol total, pero que si atendemos al HDL podemos ver como existe cierta mejoría y, seguramente reducción del riesgo cardiovascular.

 

Ejemplo analíticas para ver reducción colesterol

Conclusión

En resumen, parece que, además de fármacos como las estatinas, la terapia con alimentación y ejercicio físico, sobre todo aquel que combina fuerza y resistencia aeróbica, mejora nuestros niveles de colesterol, reduciendo el LDL y aumentando el HDL.

¿Quieres entrenar con nosotros?

En Trainsplant estamos especializados en entrenar a personas trasplantadas o con patologías crónicas renales y cáncer. Tenemos programas de entrenamiento presencial y online para mejorar la calidad de vida y las analíticas. Así que si te interesa empezar un programa de entrenamiento, no dudes en contactar con el equipo Trainsplant, nosotros nos ocuparemos de analizar tu caso y ayudarte. Podemos hacerlo online o presencial.

Contacta por email si quieres hacernos alguna consulta, o conecta con nosotros en Facebook o Instagram. También puedes escribirnos con el formulario de nuestra página de contacto.

 

 

Referencias

  • Ballard, A. M., Davis, A., Wong, B., Lyn, R., & Thompson, W. R. (2022). The Effects of Exclusive Walking on Lipids and Lipoproteins in Women with Overweight and Obesity: A Systematic Review and Meta-Analysis. American Journal of Health Promotion, 36(2), 328-339.
  • Branco, B. H. M., Carvalho, I. Z., de Oliveira, H. G., Fanhani, A. P., Dos Santos, M. C. M., de Oliveira, L. P.et al. (2020). Effects of 2 types of resistance training models on obese adolescents’ body composition, cardiometabolic risk, and physical fitness. The Journal of Strength & Conditioning Research, 34(9), 2672-2682.
  • Li, Y., White, K., O’Shields, K. R., McLain, A. C., & Merchant, A. T. (2019). Light-intensity physical activity and cardiometabolic risk among older adults with multiple chronic conditions. American Journal of Health Promotion, 33(4), 507-515.
Tags

Sin comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *