El exceso de líquidos en el organismo durante la enfermedad renal crónica, estando o no en diálisis, se asocia con efectos adversos sobre la salud del paciente, como enfermedad cardiovascular o mortalidad por todas las causas. Por ello, parece necesario llevar a cabo cierta monitorización sobre la cantidad de líquido ingerida a lo largo del día.

Cambios provocados por el exceso de líquidos en nuestro organismo durante la enfermedad renal crónica

Sin embargo, antes de nada, se debe definir que se conoce por exceso de líquidos o sobrecarga hídrica, y es que este término hace referencia a un valor absoluto por encima de 1.1 litros de volumen de fluido extracelular, o bien, de forma relativa, como tener más de un 15% sobre este volumen de fluido. No obstante, y como aclaración de lo anterior es necesario saber que este parámetro puede contabilizarse tanto de forma absoluta (en litros) como relativa (según parámetros antropométricos o índice de masa corporal, por ejemplo).  

Por otro lado, el principal problema de estos indicadores es que no se encuentran acotados a determinadas complicaciones asociadas con la propia enfermedad, como pueden ser la hipertensión, el edema pulmonar u otro tipo de marcadores de riesgo cardiovascular como la rigidez arterial o la disfunción endotelial, entre otros.

En relación con lo anterior, y para tranquilidad de muchos (aunque se debe tener cierta precaución), no se ha encontrado una relación evidente entre altas cantidades de líquido en nuestro organismo y mayor presión o rigidez arterial, pese a que estos pacientes sí podrían beneficiarse de dietas bajas en sodio, ya que este último reduce la producción de óxido nítrico, un potente vasodilatador de nuestro organismo.

Además, y para concretar un poco más, parece que el volumen de fluido extracelular global no debe ser el único valor que se debe tener en cuenta, sino que se debe atender a otros como la sobrecarga de líquido intravascular. Esto vendría dado, en parte, ya que existen unas partículas llamadas proteoglicanos, los cuales se encargan de regular el sodio corporal y están presentes en todo el cuerpo, participando también en la regulación vascular y resultados cardiovasculares.

Métodos para la evaluación hídrica para saber cuánto líquido corporal tiene un enfermo renal crónico

No obstante, seguramente la gran pregunta sea cómo se puede realizar una medición del líquido corporal, y para ello existen diversos métodos, desde invasivos a no invasivos. Entre ellos, destacan:

Bioimpedancia:

Método no invasivo que mide la composición corporal a través de unos electrodos, pero que su eficacia en esta población se encuentra bajo debate.

Técnicas de dilución:

Son consideradas como el gold standard o método más preciso, pero cuentan con la desventaja de ser una técnica muy invasiva y por lo tanto compleja de implementar en la práctica clínica.

Ecografía de pulmón o de la vena cava inferior

Éstas cuentan con los inconvenientes de que no miden exactamente el estatus de fluido corporal total o de que dependen de otro tipo de factores como la frecuencia cardiaca, respectivamente.

En nuestras RRSS os dejamos un tip sobre ¿Cómo hidratarnos con ERC?

Artículo adaptado por:

Ignacio Hernando Valle – Entrenador Traïnsplant
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
Máster en Formación del Profesorado
Máster en Actividad Física y Salud
Especialista en ejercicio físico oncológico y obesidad
Colegiado nº 62841

Referencias bibliográficas

  • de Ruiter, A., Bello, A., & Braam, B. (2020). Fluid management in chronic kidney disease: what is too much, what is the distribution, and how to manage fluid overload in patients with chronic kidney disease?. Current Opinion in Nephrology and Hypertension29(6), 572-580.
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