El entrenamiento de fuerza genera en ocasiones rechazo por algunos deportistas debido a que perciben las sensaciones como desagradables, las sesiones aburridas y los efectos agudos posteriores, agujetas, demasiado molestos.

Una larga enfermedad y tratamientos largos y demandantes como la diálisis muchas veces empujan a los pacientes a un estilo de vida más sedentario lo que provoca una disminución de la masa muscular y de forma consiguiente la capacidad física. Por eso no debemos caer en la complacencia, que el entrenamiento de la fuerza no sea el más atractivo o el que más “nos guste” no debe implicar dejarlo de lado.

Los estudios evidencian que el acondicionamiento físico, incluyendo la fuerza y la masa muscular, se encuentra disminuida  en personas trasplantadas de riñón lo que provoca un descenso en la calidad de vida.

El entrenamiento de fuerza no es un entrenamiento único, existen muchos tipos de entrenamientos de fuerza, métodos, ejercicios, planes… y eso sin tener en cuenta el ritmo e intensidad que queramos o podamos tener en cada entrenamiento, por lo que no debemos tener miedo a probar estos ejercicios.

Desde Traïnsplant creemos y apostamos por el entrenamiento de la fuerza y sus beneficios aunque es cierto que las agujetas se acentúan en personas con trasplante de riñón por lo que seguimos los principios de individualización y progresión como base para conseguir los resultados deseados.

Añadido a ello, Traïnsplant apuesta por crear programas de entrenamiento motivacionales que fomenten la adherencia a los programas de ejercicio. Esto se traduce en planes de ejercicio atractivos, adaptados a los gustos, necesidades y punto de partida de cada uno.

Si apuestas por “ponerte fuerte” con ayuda de profesionales Traïnsplant lo harás a tu ritmo, en tu nivel de forma progresiva y de forma segura.

Referencia del artículo:

Sánchez, S. H., Carrero, J. J., López, D. G., Alonso, J. A. H., Alegre, H. M., & Ruiz, J. R. (2016). Fitness and quality of life in kidney transplant recipients: case-control study. Medicina Clínica (English Edition), 146(8), 335-338.

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