En este nuevo post sobre psicología deportiva hablamos de como movilizarnos para un cambio, todos buscamos mejorar día a día ya sea a nivel de trabajo, pareja, deporte… Con el objetivo de ser felices. No obstante, es algo habitual ver cómo, a pesar de querer cambiar algún aspecto de nuestra vida, no hacemos nada para lograr este cambio o mejora. Esto suele darse debido al miedo que produce el cambio, estamos más seguros en la situación actual, entonces preferimos quedarnos en nuestra zona de confort, a pesar de que eso nos reduce mucho las posibilidades de mejorar.

“Mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer”

Este es un refrán típico, muy útil para explicar por qué muchas veces nos mantenemos en la zona de confort y evitamos cambiar. Cuando queremos mejorar algo en nuestra vida se produce en nuestra mente un conflicto de intereses entre nuestros pensamientos y emociones: aparecen las motivaciones hacia el cambio, los miedos, los beneficios y costes personales del mismo, etc.; y será aquello a lo que demos más importancia lo que determine nuestra conducta posterior.

Mejorar la vida tras un trasplante

Por ejemplo, es habitual tras un trasplante o el diagnóstico de una enfermedad crónica, que aparezcan miedos, inseguridades y veamos la actividad física como un enorme esfuerzo que nos hace duda de nuestra capacidad para poder entrenar; sin embargo, tenemos claros los numerosos beneficios que tendrá para nuestra salud, tanto física como psicológica, y que nuestra calidad de vida mejorará con la práctica deportiva. Bien, en esta situación, será la persona (a que aspectos de más peso) y su motivación para salir de la zona de confort, lo que determinará que realmente se produzca una mejora ligada a la actividad física.

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¿Qué puedo hacer para salir de mi zona de confort?

Llega la hora de ponernos en marcha, os traigo unas preguntas que nos ayudarán a concretaractividades para movilizar ese cambio que deseamos, en este caso a nivel deportivo.

  1. ¿Qué actividad física o deporte quieres comenzar (o volver a realiza)? Mi objetivo.
  2. ¿Por qué es importante para ti realizar esa actividad o deporte? Mi motivación.
  3. ¿Cómo vas a hacerlo? Acción concreta, pasos a seguir.
  4. ¿Qué beneficios tiene para mí conseguirlo? Aspectos positivos para mi vida.

 

Ahora falta comprometerse con el cambio y atreverse a salir de la zona de confort. ¡Ánimo, tú decides!

Lara Jiménez, Psicóloga. Especializada en psicología deportiva. Asesora en TRAÏNSPLANT

Para saber más:

 

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